PUNTO
DE PARTIDA
INTRODUCCIÓN
Presento aquí los puntos en los
que se desglosa esta primera actividad del portafolio de formación:
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Creencias iniciales
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¿Quién soy?
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¿Qué me ha hecho ser quien soy?
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¿Qué es para mí la enseñanza de ELE?
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¿Cómo somos mis alumnos y yo?
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Necesidades de formación
-
¿Qué interrogantes tengo en el frente?
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¿Y en mi formación?
-
¿Con qué experiencias positivas profesionales cuento?
-
¿Es todo de color de rosa?
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Expectativas de formación
-
¿Qué espero de este curso de formación de ELE?
-
¿Qué metas y objetivos formativos tengo?
-
¿Cuáles son mis metas profesionales?
-
¿Hacia dónde me dirijo?
-
Creencias
iniciales:
¿Quién soy?
Mi nombre es Ruth-Sara Sánchez
Asún y soy de Elche, una ciudad al sureste de España. El hecho de
que mis padres procedan de ciudades lejanas entre sí al norte del
país (Salamanca y Huesca) y que tuviéramos que viajar todos los
años a los dos sitios para visitar a la familia creo que ha influido
en mi carácter activo y curiosidad por visitar sitios nuevos, algo
que marcó mi educación universitaria.
Estudié en una escuela de línea valenciana, guiada por los consejos que les dieron a mis padres por aquel entonces de que estudiar en una lengua diferente a la materna era algo muy beneficioso para el niño, pues este aprendía a desenvolverse en dos idiomas distintos, aumentando sus habilidades cognitivas y conocimientos.
Estudié en una escuela de línea valenciana, guiada por los consejos que les dieron a mis padres por aquel entonces de que estudiar en una lengua diferente a la materna era algo muy beneficioso para el niño, pues este aprendía a desenvolverse en dos idiomas distintos, aumentando sus habilidades cognitivas y conocimientos.
Yo siempre había querido ser
maestra, quizás influida por el hecho de que mi madre lo era y que
siempre había vivido rodeada de exámenes, libros, notas y anécdotas
que ella traía a casa. Me encantaban las lenguas y ya desde
adolescente decidí estudiar francés e inglés en la Escuela Oficial
de Idiomas. En la Universidad decidí estudiar Traducción e
Interpretación de inglés-español al ver que podía aprender alemán
y árabe dentro del plan de estudios.
Durante mis estudios estudié en la Universidad de Humboldt de Berlín y una vez terminados, fui asistente de conversación de español en Hamburgo. Años más tarde fui lectora de español durante un curso académico en la Universidad de Shymkent, Kazajistán. A mi regreso, y relacionado con la enseñanza de idiomas, trabajé en España como profesora de español, alemán, inglés y ruso en diferentes escuelas privadas, academias y empresas. Desde 2016 soy lectora de español en la Universidad de Ghana.
Durante mis estudios estudié en la Universidad de Humboldt de Berlín y una vez terminados, fui asistente de conversación de español en Hamburgo. Años más tarde fui lectora de español durante un curso académico en la Universidad de Shymkent, Kazajistán. A mi regreso, y relacionado con la enseñanza de idiomas, trabajé en España como profesora de español, alemán, inglés y ruso en diferentes escuelas privadas, academias y empresas. Desde 2016 soy lectora de español en la Universidad de Ghana.
¿Qué me ha hecho ser quién
soy?
Las diferentes experiencias en
enseñanza de idiomas que he tenido han sido muy enriquecedoras y
decisivas en la personalidad tanto personal como profesional que he
desarrollado. Trabajar en un sistema tan bien estructurado y moderno como el alemán me ha dado habilidades de organización y
me ha enseñado cómo trabajar de forma metódica e innovadora, donde
ya en el instituto al alumno se le enseña a pensar de forma crítica
y a inferir la teoría a través de ejercicios en grupo.
Mi experiencia en Kazajistán supuso un antes y un después en mi formación, pues cabe decir que no hablaba ninguno de los idiomas del país, el sistema educativo y método de trabajo eran muy diferentes a los que yo conocía y no existía departamento de español, por lo que tuve que preparar todo el material y programaciones sin ningún apoyo del centro.
Mi experiencia en Kazajistán supuso un antes y un después en mi formación, pues cabe decir que no hablaba ninguno de los idiomas del país, el sistema educativo y método de trabajo eran muy diferentes a los que yo conocía y no existía departamento de español, por lo que tuve que preparar todo el material y programaciones sin ningún apoyo del centro.
La experiencia profesional que
estoy viviendo ahora en la Universidad de Ghana está siendo una de
las más enriquecedoras, pues voy a completar el tercer curso
académico en la sección de español dentro del Departamento de
idiomas de la Universidad con cinco profesores más de español. He
dado asignaturas diversas en todos los niveles de lo que sería el
equivalente a nuestra Filología Hispánica con alguna combinación
de Traducción de inglés-español y he podido acreditarme como
examinadora de DELE A1-A2, B1-B2, con la intención de certificar al
Departamento como centro DELE.
Además, colaboro con la Embajada
de España en Ghana en la promoción cultural del español, ayudando
en la elaboración de actividades culturales españolas en el país.
Destaco la organización de las primeras Jornadas sobre hispanismo en
la Universidad de Ghana el pasado mes de mayo, donde pudimos contar
con la colaboración de las Embajadas hispanas en Ghana,
personalidades tan importantes como Javier Serrano Avilés o Justo
Bolekia Boleká y profesionales dedicados a la enseñanza del español
en el país.
¿Qué es para mí la
enseñanza de ELE?
La enseñanza de ELE en la
actualidad implica un gran reto para el profesor: en el aula de ELE
el profesor encuentra tantos retos como alumnos en el aula. Si bien
normalmente se enseña a un grupo de alumnos que más o menos
comparte el mismo contexto cultural e idioma materno, esto podría no ser
la norma. Teniendo en cuenta que en el nuevo sistema educativo con
enfoque comunicativo el alumno es el centro del proceso de
aprendizaje, la enseñanza de una lengua extranjera no puede estar
desligada del alumno, su contexto y sus características.
Elementos
clave como los elementos extralingüísticos y culturales en el aula
son imprescindibles para crear una conexión por parte del alumno con
la cultura y lengua meta. Es a través de las emociones que el ser
humano siente la necesidad de crear y usar una lengua y esta, en sus
diferentes manifestaciones, ofrece diferentes contextos para su
aprendizaje: música, arte, cine, comida, teatro, etc. De esta manera, vemos
necesaria la enseñanza de los patrones comunicativos culturales, el
lenguaje no verbal, el tono, elementos culturales o los códigos de
conducta característicos de la cultura meta.
La
participación activa en clase por parte del alumnado viene a través
de una motivación dada por la conexión que crean entre lo que están
aprendiendo y su realidad. La forma más adecuada de crear esta conexión es
elaborando actividades activas, motivadoras y que permitan al alumno
la expresión de sus emociones e impresiones de la forma más natural
posible, de manera que vean utilidad a los ejercicios hechos en clase
y su relación entre lo que pasa dentro y fuera del aula.
Es además muy importante no sólo
enseñar en el aula sino también fuera de ella a través de
actividades extracurriculares, donde el profesor también participe.
Dichas actividades pueden estar muy relacionadas con la enseñanza de
elementos culturales que no se enseñan, por falta de tiempo, entre
otras cosas razones, en el aula. Es necesario que el profesor participe en
esas actividades y sea el máximo representante de la cultura meta
para que sea considerado una referencia y modelo a seguir.
¿Cómo somos mis alumnos y
yo?
El
profesor de ELE debe ser una persona cercana que inspire y motive al
alumno. Capaz de adaptarse
a las circunstancias del alumno, al aula, a los recursos disponibles
y al contexto comunicativo, este debe
crear clases innovadoras, activas y motivadoras, donde el movimiento
físico, el ritmo activo de la clase y el uso de la creatividad por
ambas partes estén asegurados.
Resulta imprescindible que el
profesor conecte con el alumno y le haga sentir su motivación por
participar en su proceso de aprendizaje. En un escenario ideal, el
profesor conoce las circunstancias y realidades del alumnado y les
enseña a a gestionar retos de comunicación emocionales a la hora de
transmitir sus emociones y compartir su realidad con el resto del
grupo, por supuesto en la lengua meta. Es también importante crear
un ambiente donde los alumnos también conecten entre sí y aprendan
los unos de los otros.
El alumno, por su parte, como eje
central del proceso de aprendizaje, trabaja de forma colaborativa en
ejercicios en parejas y en grupo, desarrollando así su autonomía en
el proceso de aprendizaje. Es el alumno el que infiere el contenido
que aprende, guiado por un profesor que sirve de guía y ofrece
ejercicios que implican un análisis crítico y dan pie a la
negociación de significado entre los alumnos y entre ellos y el
profesor.
Su
motivación no
solo va a depender del profesor, las clases, el material o las
actividades, sino de que las actividades integradas en el día a día
del alumno le hagan sentirse parte de un grupo, pertenecer a una
nueva comunidad que comparte un objetivo comunicativo en un nuevo
código de comunicación: el español.
Necesidades de formación:
¿Qué retos tengo en el
frente?
De mis experiencias y
aprendizajes se me plantean muchos retos, pues mi objetivo como
profesora de español no es sólo que mis alumnos aprendan un código
lingüístico, sino que encuentren el sentido a aprenderlo. Para
ello, les tengo que mostrar un camino de aprendizaje innovador,
creativo y sobre todo, real, en un espacio como es el aula que les permita expresar su mundo, sus vivencias de la forma más natural posible.
La falta de material en esta línea exige que me adapte a las circunstancias y recursos disponibles y que dedique mucho tiempo de preparación a las clases para conseguir el objetivo comunicativo que me marco en cada clase. Evitar cosas como: ejercicios pasivos como los de rellenar huecos o funcionar con un sistema conductivista de estímulo-respuesta-evaluación supone a veces también un reto tanto por parte de la política lingüística del centro, como la de los alumnos o la del profesorado.
La falta de material en esta línea exige que me adapte a las circunstancias y recursos disponibles y que dedique mucho tiempo de preparación a las clases para conseguir el objetivo comunicativo que me marco en cada clase. Evitar cosas como: ejercicios pasivos como los de rellenar huecos o funcionar con un sistema conductivista de estímulo-respuesta-evaluación supone a veces también un reto tanto por parte de la política lingüística del centro, como la de los alumnos o la del profesorado.
Actualmente mi trabajo en la
Universidad de Ghana queda muchas veces limitado a cortes de luz,
falta de Internet en las aulas, mobiliario en malas condiciones o fijo al suelo que
imposibilita el trabajo en grupos o con espacio para el movimiento.
Algunos de los factores son impredecibles y tengo que estar preparada
para actuar en consecuencia.
La visión más conservadora o
convencional de otros profesores con los que he trabajado ha hecho
difícil un cambio en la visión que se tiene de la enseñanza del
español y ha sido a veces difícil que mi metodología funcione en
asignaturas muy cerradas como puede ser una asignatura solo de orales
o solo de gramática, o con grupos que están acostumbrados a seguir
otro tipo de pautas más pasivas.
Hacer ver al alumno que ellos son los agentes importantes en su aprendizaje, que el conocimiento no viene del profesor sino de sus habilidades para llegar a él ha sido una ardua tarea, aunque no imposible y muy gratificante cuando he podido comprobar que realmente el nuevo método aplicado funciona.
Hacer ver al alumno que ellos son los agentes importantes en su aprendizaje, que el conocimiento no viene del profesor sino de sus habilidades para llegar a él ha sido una ardua tarea, aunque no imposible y muy gratificante cuando he podido comprobar que realmente el nuevo método aplicado funciona.
Uno de mis grandes retos es
conseguir unir todos los contenidos (gramaticales, léxicos,
extralingüísticos, orales y escritos) en una sola asignatura o de
no ser así, poder sincronizar todas las programaciones de las
posibles diferentes asignaturas para que el aprendizaje sea lo más
paralelo posible. La división de estas asignaturas hace que haya
desajuste entre los diferentes contenidos y que el alumno no sepa
relacionar unos con otros para darle un sentido único a lo que está
aprendiendo.
¿Y en mi formación?
Mi formación traductológica me
plantea muchas dudas a la hora de adoptar un sistema de aprendizaje
u otro, pues no estoy de acuerdo en enseñar español como LE con
métodos de traducción. Opino que cuanto menor es la mención a otra
lengua diferente de la meta, mejor y más efectivo será la
adquisición de esta.
En este actual trabajo he tenido
que impartir asignaturas de gramática combinadas con traducción y
en mi opinión creo que escapa de la idea que yo tengo de aprender
una lengua extranjera. No obstante, si esto se hace en unos estudios
especializados en traducción, creo que puede ser una de las maneras
más adecuadas.
Otra de mis inquietudes es cómo
conseguir clases 100% en el idioma meta. Yo considero que la mayoría
de mis clases lo son pero en algunos momentos de estrés, falta de
tiempo, de querer llegar al alumno a través de algo personal y ellos
no estar en el nivel de entenderlo en la lengua meta, por ejemplo, me
he visto “obligada” a usar su idioma de origen para terminar
antes con la explicación o para crear un ambiente más cercano a
ellos.
En niveles intermedio y avanzado mis clases son completamente en español y en niveles básicos limito el inglés a estos dos casos mencionados anteriormente. Al querer crear una conexión con el alumno, siento la necesidad de acercarme aunque en algunos momentos sea en la lengua de origen (y no siempre se podría) pero tengo mis dudas de si es necesario hacerlo a niveles tan básicos o debería limitarme a hacer llegar el conocimiento en lengua meta acorde al nivel que tiene y acercarme a ellos emocionalmente con los recursos e instrumentos de la lengua que conocen.
En niveles intermedio y avanzado mis clases son completamente en español y en niveles básicos limito el inglés a estos dos casos mencionados anteriormente. Al querer crear una conexión con el alumno, siento la necesidad de acercarme aunque en algunos momentos sea en la lengua de origen (y no siempre se podría) pero tengo mis dudas de si es necesario hacerlo a niveles tan básicos o debería limitarme a hacer llegar el conocimiento en lengua meta acorde al nivel que tiene y acercarme a ellos emocionalmente con los recursos e instrumentos de la lengua que conocen.
¿Con qué experiencias
positivas profesionales cuento?
Las
experiencias más positivas con las que cuento son de estos dos años
como profesora de español en la Universidad de Ghana, donde he
podido trabajar en todos los niveles del Grado de Filología
Hispánica y donde estoy ejerciendo también como coordinadora del Club Hispánico de estudiantes de español que se encarga de todas
las actividades extraescolares de la sección de español.
Además, colaboro con la Embajada
de España en Ghana y he podido organizar actividades muy
interesantes como por ejemplo ciclos de cine, las primeras Jornadas
sobre Hispanismo en la Universidad de Ghana o el taller intensivo de
microteatro para los alumnos de español a mano de un director de
teatro español que tendrá lugar el próximo mes de diciembre, entre otras actividades.
La libertad con la que gozo en
este trabajo para preparar mis clases como mejor considere me ha
permitido poner en práctica diversas estrategias de aprendizaje,
muchas de las cuales han dado excelentes resultados y por las que me
han felicitado. Ha sido aquí, por ejemplo, donde he impartido clase a grupos de
más de cien alumnos y los cuales han obtenido cualificaciones
sobresalientes en sus exámenes orales a los que yo les preparé.
Ser embajadora cultural del
español en un país con una sociedad tan agradecida por el trabajo
que desempeño ha sido uno de los mayores regalos que me llevo de
esta experiencia profesional. Mi aprendizaje como persona y como
profesional ha sido igual o mayor al que han podido hacer mis alumnos, pues yo he aprendido mucho de ellos y ellos me han ido guiando, de
forma inconsciente, en el camino de mi aprendizaje.
¿Es todo de color de rosa?
Las expectativas antes de empezar
un trabajo siempre suelen ser distintas a la realidad. Quizás a mí
me falla siempre la organización de mi tiempo y el tiempo
dedicado a la organización de las clases. Al tener asignaturas muy
específicas, es difícil encontrar un material único que sirva para
todo el curso, por lo que suelo dedicar mucho tiempo a la preparación
de materiales.
Encuentro difícil encontrar la
manera de no llevar trabajo a casa y al mismo tiempo corregir
trabajos de los alumnos y que sobre todo, que esas correcciones
tengan una utilidad pues los alumnos no las suelen aplicar a sus
producciones.
Me resulta difícil estar a la
última en las últimas novedades y tecnologías. Tengo la sensación
todo el curso de que voy siempre detrás del tiempo y nunca el
material que preparo está a la última porque siempre parece que hay
algo mejor escondido en algún método o página de Internet.
Hay días en los que una clase
sale redonda y otras que, aun habiéndola preparado con el mismo
esfuerzo, no sale como nos gustaría. La sensación de salir de clase
con “los deberes sin hacer” como profesores es una de las peores
sensaciones que te puedes llevar a casa.
Aún tengo puntos en los que no
me siento segura dando explicaciones y sé que debo formarme más al
respecto. Otras veces el éxito no depende sólo del tema, sino de
cómo se encuentren física y anímicamente tanto el profesor como el
alumno.
¿Qué espero de este curso de
formación de ELE?
Después de varios intentos
durante años, he tomado la decisión de hacer este Máster este año
al tener un poco más clara mi trayectoria profesional y por querer
aprovechar la experiencia profesional que estoy viviendo en estos
momentos, de la que puedo extraer mucha información y datos útiles
para mis futuras investigaciones y puesta en práctica de lo que vaya
aprendiendo.
Me gustaría recibir toda la formación posible en relación a la enseñanza de ELE y abrir las vías de investigación desde diferentes fuentes a través del conocimiento de diferentes entidades y recursos disponibles que nos irán proporcionando desde las diferentes asignaturas.
Me gustaría recibir toda la formación posible en relación a la enseñanza de ELE y abrir las vías de investigación desde diferentes fuentes a través del conocimiento de diferentes entidades y recursos disponibles que nos irán proporcionando desde las diferentes asignaturas.
¿Qué metas y objetivos
formativos tengo?
Estoy muy interesada en formarme
en el uso de las nuevas tecnologías en el aula, en la aplicación
del cine y el teatro en el aula y sobre todo en la enseñanza de
español a inmigrantes.
Mis intentos en clase están dirigidos a enseñar un discurso real sin que quede limitado al discurso pedagógico del aula. Muchas veces es algo difícil de conseguir y me gustaría tener más formación al respecto.
Mis intentos en clase están dirigidos a enseñar un discurso real sin que quede limitado al discurso pedagógico del aula. Muchas veces es algo difícil de conseguir y me gustaría tener más formación al respecto.
¿Cuáles son mis metas
profesionales?
Mi
mayor meta profesional en estos momentos es poder hacer el Doctorado
una vez termine el máster. Al estar en el extranjero, este máster
era el que mejor se adecuaba a mis tiempos y aunque retrasaría el
comienzo del Doctorado, creo que he escogido bien para poder realizar
todo de forma seguida y espero que sin muchas interrupciones.
¿Hacia donde me dirijo?
Mi formación con el máster y el
Doctorado quiero enfocarla a investigar sobre la enseñanza del
español como lengua extranjera en la integración de los inmigrantes
refugiados en España. Es por eso que todo material que estoy
obteniendo durante el máster trato de enfocarlo en este tema y de
clasificarlo según el interés que despierta en mí una futura
investigación sobre ello.
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