ACTIVIDAD 2 Y RETROALIMENTACIÓN DE LA PROFESORA EN ASIGNATURA: METODOLOGÍA DE ELE
Según el modelo de competencias clave del profesorado de lenguas segundas y extranjeras del Instituto Cervantes, encontramos que gestionar el aula es una de las competencias específicas dentro de la competencia clave de organizar situaciones de aprendizaje. El espacio del aula y cómo este se gestione implica cambios en la interacción y, por tanto, en el discurso. (Novillo, 2018, p.3). En el modelo mencionado, la gestión del aula implica, principalmente, gestionar los procesos grupales para garantizar que la interacción que tiene lugar en el aula genera aprendizaje para todo el alumnado. Gestionar la disposición del alumnado en parejas como en la sec.1 y 2 promueve la interacción y la participación, además de favorecer un clima de cooperación (Novillo, 2018, p.10), como bien menciona el profesor de la sec.2.
La posición del profesor y del alumno en el aula está íntimamente relacionada con el tipo de dinámicas seleccionado (vemos dos ejercicios de lluvias de ideas) y con elementos de la comunicación no verbal como pueden ser el contacto visual o la cercanía. Elementos externos como el tipo de mobiliario van a determinar la posición del profesor y cómo se lleve a cabo la dinámica planteada.
En nuestro caso, los profesores dinamizan el grupo seleccionando el tipo de agrupamiento más adecuado para cada actividad, siendo sobre todo el trabajo en parejas y puesta en común con el resto de la clase las estrategias más usadas en la sec.1 y 2. El mobiliario de todas las secuencias favorece el trabajo por parejas, aunque no en grupos en la sec.3. si se diera el caso. Este tiene una limitación de espacio, además de un sistema educativo diferente por la cultura y creencia educativa del centro y posiblemente de él como docente.
Los profesores 1 y 2 favorecen el trabajo autónomo del alumno, evitando no interferir cuando están trabajando, quedando disponible si se les necesita (Novillo, 2018, p.11). Como observadores, analizan el desarrollo de la actividad y las posibles necesidades que van surgiendo, como vemos con el prof. 2, que está atento a las oportunidades de aprendizaje que surgen en el aula y decide cuándo atenderlas y cuánto tiempo dedicarle. No es el caso del profesor 3, que controla la interacción e impide la autonomía o la interacción entre el alumnado.
En la sec.1 y 2, los profesores se acercan o se alejan del alumnado cuando quieren explicar algo con más detalle, ofrecer una relación más de cercanía o no molestar a otros alumnos, como el prof. 2, que se agacha para mantener el contacto visual con el alumno, se sienta cada vez que su función es la de escuchar, evitando así ser el centro de atención. Cuando llega el momento de llamar la atención se levanta. No ocurre lo mismo con el prof. 3 que está de pie y en constante movimiento, algo contradictorio con el poco margen de movimiento que el aula, la metodología y el sistema educativo ofrece a su alumnado. Los profesores 1 y 2 toman cierta distancia para observar el trabajo autónomo de los alumnos y el prof. 2 hace pausas probablemente para observar la programación de la clase o la actividad siguiente.
Como docente con años de experiencia, podía llegar a pensar, antes de leer los materiales, que, aspectos como la correcta elección y uso de los materiales era más relevante que la gestión del espacio, que como muy bien se apunta en los materiales muchas veces no depende exclusivamente de nosotros. Además, la noción de que si en algún momento uno de los aspectos podía quedarse sin tener en cuenta no afectaría al éxito de la clase programada ha sido algo que he eliminado de mis creencias como docente, por lo que este tema me ha resultado muy interesante e instructivo.
Tras mucho pensar y analizar las diferentes posibilidades del análisis de cada aspecto, he seleccionado la gestión del espacio en el aula por considerar extremadamente importante la nueva posición que debe adoptar del profesor en el aula en el enfoque comunicativo que se sigue en la actualidad en la enseñanza de ELE. Siendo el alumno el centro del aprendizaje y haciendo que las estrategias y metodologías giren en torno a la autonomía y responsabilidad del alumno en el proceso de su aprendizaje, el profesor debe tener muy presente cuál es su rol y posición en el aula para cumplir con este principal objetivo.
Actualmente soy profesora de español en la Universidad de Ghana y me ha parecido interesante sobre todo analizar el tercer vídeo, pues mi mobiliario, a veces fijado al suelo, es el mismo o similar, y hace difícil monitorear las interacciones de todos los alumnos. Mis clases suelen ser numerosas (40-100 alumnos) y es difícil para ellos poder ver la pizarra (de tiza). El grupo de alumnos pertenece también a un sistema educativo pasivo donde el profesor sigue siendo el eje del proceso de aprendizaje y mi posición en el aula, así como la gestión del espacio y el trabajo por parejas y en grupos ha supuesto un reto tanto para ellos, por ser algo innovador, como para mí, puesto que ahora soy más consciente si cabe, pero orgullosa, de lo difícil que es conseguir una interacción efectiva gestionando de forma correcta todos los aspectos de la gestión del aula.
Comentarios
Publicar un comentario